¿Cuáles son las competencias digitales, informacionales y en medios, de los alumnos que entran en la Universidad?

Todos hemos leido informes en los que se nos advierte de la falta de competencias digitales de estos jóvenes. Algunos de ellos se abordan en este post del blog DebateSIC, donde se dice: 

"Existe la falsa creencia de que los nativos digitales dominan perfectamente todo lo relacionado con la tecnología digital, y según estos estudios no es así:
  1. Según la OCDE, sólo un 9% de jóvenes tiene competencias digitales avanzadas vs. un 6% de la media de la población (OCDE, 2013).
  2. Un gran porcentaje de los jóvenes creen que sus competencias digitales son inadecuadas o no responden a las necesidades del mercado laboral (33%, BE, 2009).
  3. Un estudio Europeo muestra que los jóvenes carecen de suficiente Competencia Digital (ICT Cluster Policy Brief, 2009).
  4. Hay brechas digitales en competencia, acceso y usos entre los jóvenes, que afectan en particular a aquellos en condiciones socio-económicas desfavorables, conduciendo a una doble exclusión. (JRC-IPTS, 2011)" 

Desde hace ya varios años, imparto en la Universidad Pablo de Olavide, junto a otros profesores, unas asignaturas que con distinto nombre tienen como objetivo formar en estas competencias a los alumnos de primero de grado tanto de Humanidades y Traducción e Interpretación, como a los de Geografía e Historia. Como estas asignaturas son del primer cuatrimestre, no quiero dejar de realizar una serie de reflexiones en estos momentos en que estamos evaluando.

El planteamiento de la asignatura es dificil, sobre todo para unos alumnos que esperan contenidos de historia, arte, geografia, literatura o linguística. Aunque les expliques lo importante que va a ser esta asignatura para el resto de sus estudios universitarios y a lo largo de su carrera, aún así consideran en líneas generales que están perdiendo el tiempo, y sobre todo, que de eso ellos ya saben "lo necesario".

Al comienzo de este curso incluso invitamos a un alumno del curso anterior a que les explicara su visión de la asignatura. Ya se sabe que no es lo mismo que se lo digamos nosotros a que se lo digan entre ellos. ¡¡El poder de la recomendación entre iguales!!.

Aún así al alumno le cuesta ver la parte útil de la asignatura. Durante el curso intentamos que se den cuenta de la forma en la que buscan la información y cómo se quedan con lo primero que Google les da. Les enseñamos a usar la búsqueda avanzada, que comprendan la existencia del algoritmo de Google, la relevancia de Google académico, para qué les puede ser util Google books, la búsqueda en Twitter, etc. Entran en el catálogo de la biblioteca y comprenden mejor como funciona, así como las bases de datos, etc. De esta forma vamos revisando todo el proceso de búsqueda, selección, evaluación, organización y presentación de la información, combinándolo con herramientas, trucos, juegos, edición en colaboración, etc. Pasan así estos cuatro meses, en los que además deben aplicar lo que están viendo en clase y en los materiales de la wiki del curso, a un tema que ellos han elegido y que deben trabajar en grupo. Todo ese trabajo lo tienen que reflejar en un blog personal.

Como resultado de todo esto, pues... hay de todo...
Desde luego va a depender del interés que el alumno ponga en clase, de su actitud hacia la asignatura. Porque hay alumnos de los que no vamos a conseguir nada, o bien por falta de interés o porque no se enteran de nada, a pesar de venir a tutorias. 

Otro grupo ha asistido a clase y cumplido los objetivos, pero sus motivaciones son sociales o políticas, reivindicativas, y por ejemplo, eso del autor de reconocido prestigio, pues no lo entienden. "¿Por qué alguien que haya escrito sobre un tema va a saber mas de ésto que uno que empieza?". Al traste con los criterios de evaluación...

En líneas generales no hay diferencia en cuanto a competencias informacionales, entre estos alumnos del 2013/2014 y los del 2010/2011 por ejemplo, excepto en una cosa, todos son mucho más conscientes de los temas de privacidad, toman medidas para evitar que les roben sus datos, y tambien utilizan mucho más redes sociales como Facebook o Twitter. Podríamos hablar del 80% de la clase. Se ve que este tipo de herramientas las están usando ya en los estudios secundarios y son populares entre los amigos. 

Están profundamente en contra de que las empresas espíen lo que hacen en las redes sociales, de que no puedan "ser ellos mismos" cuando quieran, por temor a que se les vuelva en contra más tarde por ejemplo cuando quieran encontrar un empleo. Esta debe ser la causa de tanto abandono de Facebook, como nos dicen las noticias "El éxodo de los adolescentes de Facebook a Snapchat". Sin embargo, solo una alumna de los 140 que tengo entre los dos grados, conocía Snapchat. Supongo que estos datos tambien los veremos llegar por aquí.





Gabriel Navarro ofrece una completisima visión de este tema en su blog y en relación a un estudio antropológico que está realizando Daniel Miller, profesor del Departamento de Antropología de la University College de Londres. 

Es curioso ver como los alumnos van transformando su visión de la asignatura a medida que se sumergen en ella, -aunque no todos, sigue habiendo ese grupito imposible :(. Los alumnos van reflejando en su blog lo que van encontrando, y cuando llegan a definir esa estrategia que les abre las puertas de las bases de datos y buscadores, antes cerrados, respiran satisfechos. Incorporan fácilmente los criterios de evaluación, -lo del autor de reconocido prestigio les sale ya de corrido-, y se suman con cierta adicción a los marcadores sociales y mapas mentales para organizar la información. Las herramientas colaborativas, google drive, prezi, diigo, les ahorran muchos desplazamientos, y con Mendeley, citar ya no es un problema. 

Y ya, cuando el alumno en la presentación oral del Congreso final en el Salón de grados, cuenta a profesores y compañeros, que estas herramientas le están sirviendo para organizar la información de la asignatura cual, que no se perdonan haber descubierto tan tarde google académico, o que algún familiar les espera impaciente a que vuelva de esta clase para anotar todo lo que ha aprendido en ella, retomamos las fuerzas que habíamos perdido a lo largo del curso, y nos ponemos a revisar los contenidos y estrategias para mejorar el siguiente.







Comentarios

Fernando Gabriel Gutiérrez ha dicho que…
Hola Nieves:

en el Instituto donde estoy trabajando, especialmente en la carrera de bibliotecología contamos con un equipo de profesores de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) con un enfoque en la alfabetización digital e informacional para todas las carreras. A lo largo de estos cuatro años que llevamos trabajando con este paradigma coincido con vos en que hemos tenido resultados diversos. Principalmente vemos que los más jóvenes traen competencias digitales más avanzadas que los adultos que siguen una formación terciaria o superior pero carente de habilidades informacionales avanzadas y complejas. Por eso, trabajamos con alumnos con diversidad de conocimientos y habilidades previas y no es fácil, puesto que cada alumno tiene trae su propia experiencia y "nivelar" no es sencillo. Por eso, cuando podemos tenemos en cuenta lo logros de acuerdo a cada alumno y no es lo mismo alguien que nunca tocó una computadora en su vida o a la sumo la comparte con sus hijos que un adolescente que se mueve constantemente con su smartphone.

En cuanto a contenidos, hacemos hincapié en la utilización de los social media enfocados en el aprendizaje. Y para que los alumnos adopten una actitud positiva y proactiva y esto se dificulta en todos los alumnos que muchas veces quieren aprobar la materia y nada más. Hasta me han llegado a decir algunos como podían borrarse de los espacios sociales cuando termine la materia :-(. Aunque después, algunos de estos alumnos son los que me piden algún curso de perfeccionamiento.

En mi caso, que tengo tres cursos de bibliotecología, obviamente les machaco cada clase el valor de este tipo de aprendizaje digital en entornos virtuales más de la mitad manifiesta encontrar utilidad y valor positivo a estar en estos entornos con esta actitud. En muchas ocasiones la resistencia suele ser grande porque mi rol docente no es el tradicional de expositor de conocimientos, sino de guía. Promover la construcción del conocimiento y la cultura de la colaboración es un desafío que implica también luchar contra los paradigmas tradicionales de la educación.

Por otro lado, el tema está en reveer el seguimiento y la evaluación son actividades educativa que en mi caso tengo que seguir seguir reformulándome, puesto que es una de las cuestiones a reflexionar y tener en cuenta en estas propuestas que no siempre se toman en cuenta.

Por eso, los que trabajamos en docencia sabemos que todos los alumnos tienen diferencias de aprendizaje, pero también está que el alumno debe enfrentarse y encontrarse con variedad de estilos y decidir "acomodarse" a los cambios permanentes que nos obligar estos nuevos paradigmas.

Apostar por el aprendizaje de la cultura digital en la cultura digital en los alumnos es una tarea compleja y fascinante que tiene sus grises, pero vale la pena. Siempre replanteándonos qué queremos enseñar y el para qué, principalmente teniendo en cuenta en las formas en que los profesionales actuales tenemos de manejarnos en estos tiempos.

Aunque veo que muchas veces se sigue con las mismas formas de enseñanza y aprendizaje de siglo atrás como si fuese la única manera correcta de hacerlo (clases expositivas, lectura de material, actividad en base a la lectura del material, exámenes escritos y listo).

Saludos para vos Nieves y seguimos siempre reflexionando por estos lados

Fernando Gabriel Gutiérrez
@fggutierrez
Nievesglez ha dicho que…
Muchas gracias Fernando por tus comentarios y sobre todo por trasladarnos tus experiencias como bibliotecario / docente. Entiendo perfectamente lo que sientes cuando un alumno te dice que quiere borrar ese perfil en un medio social como Diigo, cuando termine la asignatura. Yo siempre pienso, "qué pena, lo que se están perdiendo"!!.
Saludos,

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