Nuestros usuarios los knowmads, trabajadores del futuro
En el blog Infotecarios ya se hablaba en marzo del 2015 de los Knowmads y de que los bibliotecarios deberíamos tener ese perfil. Yo me planteo en este post cómo debemos adaptarnos como bibliotecarios, a este tipo de usuario. Las características que muestran aparecen reflejadas en las dos imágenes siguientes.
Imagen de la presentación Adquiere una mentalidad Knowmad de Raquel Roca
"Knowmad es un neologismo que combina las palabras know (conocer) y nomad (nómada) y tiene su razón de ser en la innovación y la flexibilidad. El trabajador del conocimiento es el trabajador del futuro" (Fuente Knowmads). En su libro Knowmads, Raquel Roca propone "resetear las ideas y costumbres que se han quedado obsoletas en el ecosistema laboral actual -que está cambiando a la velocidad de la luz- para dar paso a decisiones que mejoren nuestra empleabilidad ahora y en el futuro".
Falta nos hace abordar este tema de la empleabilidad. En el ranking de universidades y empleabilidad del QS World University Rankings®, tan sólo aparecen 8 universidades españolas, en una lista de 200. La Universidad de Sevilla no aparece entre ellas.
Hablando de empleo y de educación, y también de bibliotecas, ¿estamos preparados para una población media que será de mucha más edad que la actual? ¿o la irrupción laboral de los países emergentes? En 2033 el 66% de la población será Millennials y en 20 años el 47% de los empleos será sustituido por máquinas.
Quienes mejor se adapten a este nuevo entorno serán los que adopten una mentalidad knowmad. Es una evolución de los perfiles profesionales emergentes como emprendedores, autoempleados, autónomos o freelance, pero con otras competencias como soft skills (competencias sociales o blandas), capacidad de autoaprendizaje o competencias digitales.
Será el tipo de profesional que más crezca y se desarrolle porque es el que mejor se adapta a las nuevas exigencias de la Sociedad Nómada.
Para el 2020 el 45% de los profesionales será nómada del conocimiento, vaticina Raquel Roca en su libro.
Recientemente también el diario El País hablaba del tipo de trabajo que se nos viene encima, sin jefe pero también sin estabilidad. Dónde se mezclan la vida personal y la profesional hasta el infinito. El nuevo trabajador no presta un servicio sino que aporta su personalidad al proyecto. "Él es un trabajador del futuro".
"Hay empresas muy tradicionales en España que ya están cambiando a espacios de trabajo no nominativos, es decir, que nadie tiene un sitio permanente. No hay papel, no hay armarios para nadie. Se disponen grandes mesas paralelas para instigar la interactividad", "Las empresas buscan personas que quieran algo más que una carrera para toda la vida, que deseen rapidez, propuestas constantes de proyectos interesantes, flexibilidad, buenos compañeros" (Margarita Álvarez, directora de comunicación y marketing de Adecco España).
El tipo de trabajo que se va a generalizar será parecido al autónomo, que se une a equipos, gracias a la tecnología, hasta que se termina el proyecto.
Se avecina, según Juan Martínez-Barea, autor de El mundo que viene, un "gran tsunami" que "revolucionará el statu quo en el que hemos vivido en las últimas décadas y cambiará de forma radical todos los aspectos de nuestra vida"
Para Alfonso Mazariegos y otros más, como hemos visto, los protagonistas de esta nueva era son los Knowmads, personas que superan la necesidad de la especialización, y que, con toda la información disponible, son capaces de generar conocimiento para el cambio productivo. Este experto se pregunta si estamos ante el fín del especialista y si la empresa actual necesita localizar a los knowmads de su organización y potenciarlos.
El empleado del futuro irá saltando de trabajo en trabajo en función de sus necesidades y oportunidades en cada momento.
Si seguimos en Twitter el término knowmad* o hashtag #knowmads veremos la repercusión que está teniendo este término en tiempo real, tanto en el ámbito de la educación y la formación, como en el de la empresa, el emprendimiento y la empleabilidad.
Para nosotros como bibliotecarios debemos tener en cuenta las siguientes características:
- No tienen una edad exacta, por lo que cualquiera puede serlo. Este aspecto hay que tenerlo en cuenta a la hora de planificar actividades formativas, espacios, productos y servicios para cualquiera de los segmentos de usuarios con los que trabajamos.
- Su trabajo es completamente creativo, no puede ser sustituido por las máquinas, al menos no por ahora. Por lo tanto también la forma en la que planifiquemos los cursos y resto de productos y actividades debe priorizar aspectos creativos, innovadores y divertidos.
- Valoran tener libertad en su trabajo, por lo que tendremos que adaptar nuestras metodologías, productos y espacios a esta necesidad de libertad.
- Los espacios de trabajo en los que les gusta estar no tienen nada que ver con las tradicionales salas de lectura que ofrecen las bibliotecas, sino con espacios sin forma en los que se incite a la interactividad.
- Les gusta trabajar en solitario y en grupos, por lo que hay que ofrecerles todas las formas de aprendizaje que necesitan.
- Las redes sociales son imprescindibles en su trabajo y en su vida, por lo que no podemos prescindir de ellas ni prestarles poca atención invertir escasos recursos.
- Se adaptan rápidamente a los cambios por lo que no debemos tener miedo a innovar.
- Utilizan la información y generan conocimiento. Pueden ser nuestros aliados más enriquecedores.
- Quieren usar la información de forma libre y abierta. Otra gran oportunidad para hablar con ellos del acceso abierto.
- Les gusta estar formándose constantemente, a lo largo de toda la vida. Aquí tenemos como bibliotecarios una gran oportunidad para apoyarles con la formación que ofrecemos y como consejeros.
- Están alfabetizados digitalmente. Justo el usuario que necesitamos para seguir profundizando en el tema de las DigComp y descubrirles nuevos caminos.
- Sabe desaprender sumando nuevas ideas. Definitivamente nuestro usuario ideal.
Comentarios
comparto un comentario que realicé allá por noviembre de 2013, en un atículo de ThinkEPI escrito por Fernando Juárez, "El bibliotecario desactivado" (http://www.thinkepi.net/el-bibliotecario-desactivado). Allí valoricé un primer acercamiento sobre esta visión del profesional del siglo XXI "knowmad", nombrando además la enumeración del texto de Cobo y Moravec que podríamos llevar adelante los bibliotecarios.
En el texto opino, aún hoy lo sigo pensando, sino estamos hablando de "ciencia ficción" en relación a las bibliotecas, que para mí, todavía están alejadas de generar y contener profesionales de este tipo, puesto que están, en general (al menos en mi páis Argentina), enredadas con flujos burocráticos y paradigmas organizaciones tayloristas (muchas veces en relación a las instituciones que las contienen) y conservadores del siglo XIX y no permiten innovar hacia modelos profesionales de este siglo.
Incluso, cuando se habla de este tipo de perfil, se asocian a las bibliotecas universitarias y especializadas. ¿Por qué no nos animamos a ir hacia la formación de bibliotecarios "knowmad" también en bibliotecas escolares y públicas?. (http://www.infotecarios.com/claves-para-identificar-al-bibliotecario-escolar-del-siglo-xxi/)
Sabemos que las trabas van más allá de las instituciones "madres", sino también, de los mismos profesionales bibliotecarios, algunos quienes promueven modelos tradicionales, en contra de estos más aguiornados a estas épocas y por construir.
Por mi parte, promuevo estos nuevos perfiles desde la formación bibliotecaria, a pesar de las innumerables trabas y cuestionamientos que estas visiones se recibe. Adhiero a la "innovación" y al aprendizaje constante, y a la capacitación constante de los profesionales de la información en la era de la explosión de la información. Creo y estoy convencido que las bibliotecas necesitan profesionales que desarrollen altamente estas competencias, que son las que exige la cultura que se manejan gran parte de nuestros usuarios y será neceario cada vez más. Aunque también ser conciente de una visión crítica con ese
Volviendo a repasar esas competencias y habilidades que también podríamos formar a nuestros usuarios de las bibliotecas:
"¿Podemos los bibliotecarios llegar a ser “knowmad”?, ¿cuáles son esas habilidades?
Cristóbal Cobo y John Movarec, en “Aprendizaje invisible”, nos muestran algunas pistas para formar a esos bibliotecarios y sus equipos:
1. No está limitado a una edad determinada.
2. Creativo, innovador, colaborativo y motivado.
3. Utiliza la información y genera conocimientos en diferentes contextos.
4. Altamente inventivo, intuitivo, capaz de producir ideas.
5. Capaz de crear sentido socialmente construido.
6. No sólo busca acceder a la información, procura utilizarla abierta y libremente.
7. Creador de redes, siempre conectando a personas, ideas, organizaciones, etc.
8. Capacidad para utilizar herramientas para resolver diferentes problemas.
9. Alfabetizado digitalmente, comprende cómo y por qué funcionan las tecnologías digitales.
10. Competencia para resolver problemas desconocidos en contextos diferentes.
11. Aprende a compartir (sin límites geográficos).
12. Es adaptable a diferentes contextos y entornos.
13. Consciente del valor de liberar el acceso a la información.
14. Atento a los contextos y a la adaptabilidad de la información.
15. Capaz de desaprender rápidamente, sumando nuevas ideas.
16. Competente para crear redes de conocimiento horizontales.
17. Aprendizaje permanente y para toda la vida (formal-informal).
18. Experimenta constantemente TIC (colaborativas).
19. No teme el fracaso".
Tienes razón en que muchos de nosotros tenemos la sensación de predicar en el desierto. Pero si te fijas, cada vez hay más ejemplos de bibliotecarios knomad y de cómo se está transformando la profesión (http://www.universoabierto.com/20491/bibliotecarios-y-la-transformacion-de-la-profesion/). Julian Marquina dice que los bibliotecarios no tenemos miedo al cambio (http://www.julianmarquina.es/estan-todos-los-bibliotecarios-dispuestos-a-asumir-cambios/). Esta mañana la Biblioteca Pública de Montequinto en Sevilla anunciaba en Facebook ¡Lo que nos hace diferentes es que TÚ eres especial!
Yo creo que sí, que se está produciendo un cambio, pero también es verdad que no nos queda otra. A medida que las bibliotecas se usan y necesitan menos y los ex-usuarios aumentan considerablemente, o cambiamos o perecemos, como ya lo hicieron otros.
Yo, el problema no lo veo en los bibliotecarios que se consideran profesionales o lo son de corazón, independientemente del título académico, sino en el resto del personal que trabaja en la biblioteca y que no la siente como un ser vivo, en continuo crecimiento, sino como un mero trabajo. De otra forma nos iría si sintiéramos la biblioteca, que es lo mismo que decir, si nos importaran realmente nuestros usuarios y sus necesidades.