El movimiento "Maker" en bibliotecas

Si buscamos en google por MakerSpace library, podemos darnos cuenta de que se trata de una iniciativa muy real y en pleno apogeo. 

En el blog de ALATechSource nos explican que es un MakerSpace, espacios de creatividad, a los que la gente va para diseñar y construir proyectos junto con otras personas. Como ya sabemos, se trata de espacios que se están imponiendo en las bibliotecas y en los que se ofrecen materiales y herramientas para llevar a cabo estos fines. Otro término que ha aparecido tambien recientemente, relacionado con el nuevo papel de las bibliotecas como espacios de creatividad, es el de incubadora de ideas, de proyectos, etc.

¿Que es el movimiento Maker? Es "hacer", "crear", "cambiar". Desde un punto de vista más social, el movimiento Maker es hoy todo un fenómeno que incluye a todos aquellos que están dispuestos a hacer algo nuevo, a salirse del mercado y de la producción en serie. Este movimiento anima a usar lo que la gente ya tiene, a reciclar, a darle una nueva función a un objeto olvidado en algún ropero de la casa, salir de lo establecido y buscar nuevas formas de expresión (Revista Ohlala).

Desde el punto de vista económico, la teoría Maker cuyo autor es Chris Anderson, consiste en el aprovechamiento de Internet combinado con las últimas tecnologías de manufacturación para crear productos más avanzados, más perfectos. La aparición de movimientos innovadores como crowdsourcing o el desarrollo de programas que ayudan a la optimización del diseño y la producción del producto hacen que se ponga delante de nosotros un nuevo tipo de economía (Blog "A los demás les da igual"). 

La teoría Maker no se entiende sin estos espacios de creatividad, los MakerSpaces, en los que la inspiración juega un papel fundamental y donde el juego es la clave, jugando, siendo parte de una experiencia. Hay dos conceptos criticos que debemos entender en relación al juego, jugar no es algo frívolo, o trivial, es todo lo contrario. Jugando podemos aprender. Y segundo, jugar es algo que hacemos continuamente, cuando exploramos, experimentamos, hacemos ciencia, etc.

Las bibliotecas son espacios en los que la gente trabaja, o trabaja junto a otros, experimenta, juega y aprende, en espacios de aprendizaje y relación con la comunidad. La primera biblioteca que ofreció este tipo de espacio para sus usuarios fué Fayetteville Free Library en New York, con su FFL Fab Lab. Library Journal ha publicado tres artículos sobre estos espacios en bibliotecas públicas.

En los ejemplos de MakerSpaces de bibliotecas, encontramos gente haciendo cosas, desde aprender a reparar bicicletas hasta imprimir en 3D para construir por ejemplo, modelos de aeroplanos. Precisamente la impresión en 3D es una de las tendencias educativas del 2013 que el Proyecto Horizon vaticina para los próximos 4 o 5 años.

Aunque el énfasis del Makerspace es la creación con tecnología, hay algo más en este movimiento en las bibliotecas, ya que ayuda tambien a enseñar a los usuarios a pensar por ellos mismo, a pensar de forma creativa, buscar soluciones para hacer las cosas por uno mismo antes de ir a una tienda a comprarlo (blog de ALATechSource).

Por ejemplo, el movimiento  ”makerspace” (integrado dentro del movimiento Maker Movement ) en Connecticut (EE.UU)  para los usuarios de la Bibblioteca  Westport, ofrece un espacio dentro de la misma biblioteca  donde la gente puede desarrollar contenidos de todo tipo, compartirlo y ponerlos a disposición de la comunidad para su consumo. Se trata de una incubadora de ideas, en la misma línea que los MakerSpaces, que favorece el emprendimiento y se encuentra ubicada en un espacio concreto de la biblioteca para que creadores, emprendedores, la ocupen como su espacio natural. En el Markerspace de Westport se trabaja ahora en la recreación de unos aeroplanos  de los años 30 según los modelos originales.

Estos espacios los usa cualquier tipo de persona, y todo tipo de biblioteca puede buscar formas de ofrecer estos espacios de creación. Quizás los más conocidos sean los ejemplos de bibliotecas publicas como ya hemos visto, y cada una con su objetivo, unas trabajan con niños, otras con adultos.

Pero tambien las bibliotecas universitarias y las escolares están desarrollando estos espacios. En el campus universitario tarde o temprano van a aparecer estas iniciativas y la biblioteca debe ser la catalizadora de estos eventos. Por ejemplo, DeLaMare Science and Engineering Library de la Biblioteca de la Universidad de Nevada-Reno, fué la primera biblioteca universitaria que en julio de 2012, ofreció una impresora 3D a sus alumnos (puede verse en acción aquí), para el diseño de maquetas, de esta forma distintas ramas del saber pueden trabajar juntos, colaborando, en cualquier parte de la biblioteca. Hoy dia les ofrece kits de SparkFun Inventor's, para fomentar la creatividad entre los estudiantes. Sus espacios están siempre llenos (ACRL TechConnect Blog).

Esta misma biblioteca colabora en la organización de eventos como los Hackathon, encuentros de programadores cuyo objetivo es el desarrollo colaborativo de software, y son encuentros de duración variable. El objetivo es doble: por un lado hacer aportaciones al proyecto libre que desee y por otro aprender sin prisas. Este tipo de evento se ha celebrado recientemente en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, y aunque asistimos bibliotecarios, sin embargo debería haber sido un evento en el que participara la biblioteca como tal, ofreciendo los espacios de la biblioteca, dando apoyo a este tipo de espacios de creación. La biblioteca de la UPO cuenta con espacios y con personal cualificado.

Otro de los contenidos de estos MakerSpaces puede ser la realización de talleres para la creación de música.

Lo más importante no son los edificios, sino las conversaciones que los bibliotecarios sean capaces de mantener con sus usuarios. En la Biblioteca DelaMare, de la Universidad de Nevada-Reno, las paredes ofrecen  grandes paneles blancos para quien quiera usarlo para escribir, dar sus ideas, reflexionar, trabajar en colaboración, etc.

La Biblioteca de la University Of Mary Washington, desde julio de 2012 ofrece a sus usuarios un espacio con dos Thing-O-Matics, un Replicator, y un  Printrbot, además de otras herramientas para la creacion de objetos. 

En Georgia, la Odum Library en Valdosta State University, estrenará su MakerSpace en el 2013, como espacio de pruebas para los estudiantes, con un servidor y herramientas de ingenieros y de programación en código abierto. 

Estos espacios no están sujetos a un tipo de usuario, ni de  biblioteca como ya hemos visto. Solo hace falta apostar por nuevas formas de extensión bibliotecaria, y estos espacios podrían ser una solución.

Para las bibliotecas universitarias, como hemos dicho, se trata de un campo aún sin explorar. Es una tendencia de aprendizaje, emergente, que va  a revolucionar los espacios, en los que investigadores y estudiantes van a trabajar juntos a través de las distintas disciplinas y en una verdadera colaboración.

En la formación universitaria no siempre se tiene la oportunidad de crear con las manos lo que la teoria enseña. Las bibliotecas universitarias tienen una oportunidad en estos espacios de apoyar al aprendizaje de su comunidad (ACRL TechConnect Blog).

Realmente de lo que estamos hablando es de una extensión de los CRAIs, que dan soporte al aprendizaje y la investigación. Las bibliotecas pueden de esta forma contribuir al cambio en la forma en la que los estudiantes aprenden y los porfesores enseñan. Con las impresoras de 3D, los alumnos podrán recrear lo que veremos en un futuro, trabajar en colaboración, imaginar y crear. El bajo coste de estas impresoras hace que cualquiera pueda interactuar con la tecnología para crear soluciones a problemas reales. 

Las bibliotecas y su papel de servicio a toda la comunidad puede hacer que coincidan en estos espacios estudiantes o investigadores de distintas ramas del saber y que de esta forma se interactúe a través de las distintas disciplinas. 

No se trata tan solo de comprar equipos costosos, sino que está relacionado con la complicidad, los resultados, la extensión de las actividades, y el conocimiento sobre lo que mueve e impulsa a la comunidad universitarias. El entorno académico está cambiando hacia la creación de contenidos de muy diversas formas. que afecta al sistema de aprendizaje que se está remodelado, así como los planes de estudio y la investigación en todos los ámbitos. Con el objetivo de que las bibliotecas sigan dando apoyo a las actividades de investigación y aprendizaje de su institución, es fundamental ir más allá de los materiales de la biblioteca para entender que la biblioteca puede dar soporte a estos nuevos recursos y materiales para que se usen en el campus.

Todos tenemos habilidades, y hemos empleado tiempo en llegar a saber hacer cosas, como tejer o entender el lenguaje html. En estos espacios podemos animar a nuestros usuarios para que tomen la iniciativa y aprendan y creen. Cuando salgan de la biblioteca no solo sabrán hacer más cosas sino que también serán conscientes de que las bibliotecas están ahí para ayudarles a conseguirlo.

El uso de la biblioteca está aumentando con la crisis y esta es una buena forma de conseguir que siga aumentando su uso. Se trata de facilitarle a nuestra comunidad la posibilidad de que creen cosas juntos, de forma barata, aceptando y ayudando a todos, como una comunidad.

Caitlin A. Bagley (en el blog de ALATechSource), está recogiendo testimonios de bibliotecarios que están creando estos espacios en sus bibliotecas, con el fin de escribir un libro sobre este tema. Ella recomienda que se empieze con algo pequeño, abarcable, y para ello hay que hablar con la gente y conocer cuales son sus intereses. Hay que conocer a la comunidad y presentar a la biblioteca como un igual.

Ejemplos de bibliotecas con iniciativas MakerSpaces y espacios web de referecia para este tema:

Comentarios

panoramicas 360 ha dicho que…
Que interesante!!
Nievesglez ha dicho que…
Me van a permitir que les copie este mensaje que recibí recientemente y del que tengo permiso para publicar. Es importante que las ideas se conozcan y expandan, para que sean tambien inspiración para otros:

"Me atrevo a escribirle para informarle de que,inspirada por su artículo sobre la implantación de los makerspaces en bibliotecas públicas estadounidenses me he lanzado a proyectar uno en la biblioteca municipal donde trabajo.
Ante la falta de recursos he optado por proponer un tipo de makerspace "sui generis", copiando la idea de la biblioteca de Oak Park, puesto que en nuestro caso también se liberaba un espacio similar.
Así, tras varios meses de trabajo intenso, mañana inauguramos el nuevo espacio en nuestra bibliotecas, que hemos llamado "El LABoratori" - en castellano, el Laboratorio - donde pretendemos que nuestros visitantes se animen a participar en la creación de las exhibiciones que periódicamente les propondremos.
Comenzamos con una sobre la creación manual de libros especiales, que hemos llamado "¿Hacemos un libro? y que dinamizaremos ofreciendo unas sesiones especiales para niños de 6 a 12 años, tuteladas por nosotros mismos - el personal de la biblioteca-.
Por otro lado, hemos lanzado el programa de aprendizaje colaborativo "¿Qué sabes?, ven y cuéntalo en la biblioteca", emulando la experiencia lanzada por la Biblioteca Regional de Murcia, para poder ir consiguiendo también conocer los intereses de nuestra comunidad y encontrar grupos de personas con aficiones comunes, de manera que la creación de un makerspace surja como continuación lógica, donde poder poner en práctica, todo ese conocimientos que nos ofrecerán nuestros ciudadanos.
Le envío los enlaces a nuestra web para que pueda tener toda la información: www.bibliotecaspublicas.es/santjoandalacant
Quiero por tanto agradecerle que, a través de su blog, me haya abierto los ojos hacia una forma de dinamizar la biblioteca que de otra forma no habría siquiera imaginado.
Un afectuoso saludo,

Menti Iborra Miralles

Biblioteca Pública Municipal de Sant Joan d'Alacant

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