¿Por qué baja el número de visitas a los catálogos y webs de las bibliotecas?
Un compañero de bibliotecas universitarias nos lanzaba recientemente esta pregunta: "Estamos observando un descenso en el número de consultas, tanto a nuestro catálogo como a la página web de nuestra biblioteca en los últimos años... me inclino a pensar que la explicación estará en los algoritmos de búsqueda de los grandes motores de búsqueda como google, que muestran directamente la información sin que el usuario necesite acceder a la fuente de origen, pero ¿y el catálogo?"
Se trata de un tema del que tenía muchas ganas de escribir. Desde hace tiempo estoy recopilando información en mi gestor Mendeley, de los informes que se están publicando sobre el comportamiento de los usuarios de las bibliotecas en relación a los recursos y servicios que ésta les ofrece. ¡¡El tema da para escribir un monográfico!!.
Razones para este comportamiento hay muchas. Por otro lado, se trata de un tema de actualidad máxima ya que las evidencias del decreciente uso de las bibliotecas y sus recursos se ponen de manifiesto en las estadísticas que se publican.
Se trata de un tema de impacto mundial. Fijaros que hasta tiene una entrada en la Wikipedia, aunque se refiere más a las bibliotecas como espacios físicos: Decline of library usage.
Este otro artículo del 76º congreso de la IFLA (From Dominance to Decline? The Future of Bibliographic Discovery, Access and Delivery) si se hace referencia al poco éxito de nuestros sistemas, catálogos y productos on line. http://www.ifla.org/files/hq/papers/ifla76/71-flynn-en.pdf
Las estadisticas de REBIUN lo constatan tambien para nuestro pais. Se observa un descenso generalizado tanto en el número de visitas a la web como en las consultas a los catálogos.
Continuamente (aunque ahora con más intensidad) aparecen estudios de comportamiento de los usuarios (mejor dicho, de no usuarios), que demuestran su interés y satisfacción con google, frente a los recursos licenciados que puede ofrecer la biblioteca.
Un estudio de hace unos meses, de la Universidad de Middlesex (http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20100911065234821) , así lo corrobora: "Students prefer to use Google and YouTube rather than expensive electronic resource library systems for information searches.. students find many university and college systems too complex, time-consuming and cumbersome for their research".
De los distintos informes que pueden consultarse en la bibliografía que he recopilado http://www.mendeley.com/research-papers/collections/2457781/Estudios-de-usuarios/), extraigo las siguientes ideas:
- Hay que pensar cuidadosamente en las necesidades de los usuarios y no usuarios, pero las necesidades reales, no las que nosotros pensamos que tienen. Debemos reconocer que la forma tradicional en la que tenemos organizados nuestros recursos no sirve para los recursos web. Si lo que les ofrecemos no es fácil de usar y de acceder, se van a lo que les ofrece menor resistencia, que es la web.
- La gente espera de la biblioteca lo mismo que encuentra en la web: acceso fácil, interfaces amigables y cercanas, posibilidad de personalización y contenidos locales (@Jose Antonio Gomez Hernández). Si no se produce un cambio en la forma y presentación de los recursos licenciados que la biblioteca ofrece, la gente se seguirá yendo a la web y se perderá la posibilidad de tener unos recursos muy valiosos.
- Las bibliotecas gastan grandes sumas de dinero en recursos licenciados, revistas-e y bases de datos. Su personal está preparado para contestar preguntas de referencia y formar en el uso de esos recursos y en competencias de gestión de la información. Sin embargo pocos son los estudiantes que usan estos servicios o se acercan a los bibliotecarios a preguntarles.
"Los estudiantes ven en Google un servicio rápido, disponible universalmente, sin límites de tiempo de conexión, intuitivo, tolerante a los errores o fallos que se comentan, y nuestros sistemas son generalmente toscos y poco amigables, con grados de usabilidad muy pobres. Incluso con los sistemas de descubrimiento de los recursos electrónicos, se quejan de que no tengan un "quiso decir" y de que no ofrezcan en general otras alternativas como ofrece google".
"Los estudiantes se quejan de los resultados poco pertinentes que muestran estos sistemas ante una interrogación, esto les hace perder tiempo"
- En relación a los investigadores, los estudios coinciden en muchos puntos con los estudiantes: por muy valiosos que sean los recursos en sí (y se constata que se perciben como tal), sin embargo, si son poco usables, complicados y no se encuentran integrados con el resto de los recursos que ofrece la biblioteca, no se usan. En el estudio del JISC (User Behaviour Observational Study: User Behaviour in Resource Discovery Final Report), se constata que los usuarios consideran sus amigos a Google y Google académico, porque les plantean pocas dificultades y consideran suficiente su nivel de respuesta. Para el investigador, la estructura de las bases de datos es confusa y ofrecen demasiadas opciones, los mismos recursos se pueden encontrar desde distintos puntos de entrada y el proceso de búsqueda de información es complicado y consume mucho tiempo. La promesa de un recurso que después no obtienen por las distintas políticas de los proveedores de recursos-e, lleva a los investigadores a buscar sus artículos directamente en google o google académico donde tienen más posibilidad de descargarlo.
"The study shows that although the library-subscribed resources are perceived by the users as resources consisting of high quality materials they are less frequently used than free Internet resources such as Google,
Google Scholar or Wikipedia" (altc2010.alt.ac.uk/talk/download_attachment/11970)
Como solución, estos estudios coinciden en lo siguiente:
- Hay que rediseñar las interfaces y sistemas de acceso de nuestros sistemas y productos, haciéndolos más fáciles e intuitivos, y con las alternativas que ofrecen los buscadores generalistas.
- Hay que tener un plan de formación en competencias informacionales potente, que debería ser parte de los curriculum de los alumnos, profesores y personal de administración y servicios.
Comentarios
Comparto la conclusión respecto al rol de las bibliotecas en el desarrollo alfabetización informacional en las comunidades que atienden. De hecho, creo que es en ese terreno donde las bibliotecas y los bibliotecarios pueden hacer su mayor aporte en un mundo donde el acceso a la información (que era el gran valor de las bibliotecas hasta ahora) pierde todo su valor.
Pero tengo mis dudas respecto a que el rediseño de interfaces y sistemas de acceso sea una solución. El negocio de la búsqueda de información hace tiempo dejó de estar en manos de las bibliotecas y las empresas relacionadas. Los buscadores generalistas son cada vez menos generalistas, cada vez más intuitivos, cada vez más cercanos a cómo pensamos y buscamos. Competir con eso es imposible. Entonces, ¿no será más razonable reconocer tempranamente la derrota y dedicarnos a colonizar los territorios del invasor?
Uno de los artículos reseñados (Electronic resource discovery systems: do they help or hinder in searching for academic material), recomienda lo siguiente:
(I) Que las interfaces de los distintos recursos tengan las mismas estructuras y sistemas para que los usuarios solo tengan que aprender una vez.
(II) Que las búsquedas sean más simples e intuitivas
(III) Que se controle mejor los límites de tiempo en las conexiones.
(IV) Que incluyan el "quiso decir" y sugerencias automáticas de otras búsquedas.
(V) Que la busqueda sea más flexible, integrando más los recursos licenciados con los gratuitos y externos a la biblioteca,
(VI) Que los usuarios estén informados de los cambios en los recursos y sus funcionalidades.
(VII) Proporcionar un diccionario incorporado, o una enciclopedia como Wikipedia que ayude a clarificar los temas.
(VIII) Facilitar la creación y recuperación de los nombres de usuario y contraseñas.
Creo que algo más podemos intentar, y yo lo veo como tu dices, en esta línea: ¡¡colonicemos los territorios del invasor!!
Está claro que como intermediarios-web tenemos un corto/medio plazo complicado.
Cuando los grandes medios protestan porque Google se interpone entre ellos y los lectores estamos ante la queja de un "productor" que puede tomar medidas (acertadas o no) de presión para distribuir "su" información.
Cuando las bibliotecas mostramos nuestra preocupación porque los usuarios prefieren la "facilidad" de los buscadores estamos ante el lamento de un intermediario que es superado (barrido) por otro que lo hace mejor.
La verdad es que somos un intermediario bastante limitado para lidiar con Google; nosotros NO controlamos nuestras interfaces, amoldamos con mayor o menor fortuna las que otros nos venden; mientras estos otros no vean en peligro su modelos de negocio (es decir, mientras les sigamos comprando "patatas") seguiremos perdiendo cuotas de pantalla. Y como apunta Nieves en el comentario podemos buscar en la implementación del buscador generalista aquello que nuestros “proveedores naturales” no nos ofrecen.
El asunto no es tanto que cada vez menos personas utilicen nuestros opacs sino cuantas de las personas que lo hacen terminan satisfechas. Les pedimos que inviertan más tiempo que en los buscadores y, al parecer, sin que su esfuerzo obtenga premio. Mejorar el grado de satisfacción es crucial; si los buscadores dan rapidez y facilidad nosotros deberemos ofrecer pertinencia (nuestra gran baza), especialización (gran énfasis a contenidos propios, facilitando además de su acceso, su creación, difusión, visibilidad...aunque sea vía Google) y amabilidad, mucha amabilidad. Y si se hace con una web más amigable mejor que mejor.
Buen post
Mis recomendaciones/Observaciones:
1. Revisar la terminología que utilizamos en nuestros portales. "Base de datos" "Préstamo Interbibliotecario" "Marcas o siglas de nuestros productos", etc. Nuestros usuarios sabrán qué significan esos términos realmente? Si no los conocen no los usan: Algunos concejos en el estudio: Library Terms That Users Understand.
2. Caja única de búsqueda (uso de Metabuscadores) para evitar búsquedas en múltiples bases de datos. Nuestros usuarios están acostumbrados a usar Google
3. “No me hagas pensar” nosotros tenemos que ensañar a nuestros usuarios a utilizar nuestros servicios, Estos deben ser “ intuitivos”
4. Diseñar portales para los usuario y no para Bibliotecarios ;)
Cuando bajan las visitas a nuestros catálogos es posible pensar que es porque existe una mayor eficacia en la búsqueda y porque el acceso a la información es más eficiente?
En la lista ili-l@ala.org se está debatiendo ahora este mismo tema, "Students prefer Google". Los estudiantes, los ciudadanos en general, están muy satisfechos con los resultados que les ofrece Google, no necesitan más. Pero todo ese colectivo de profesores, investigadores, directivos, profesionales, laboratorios, necesitan unos recursos de información que en gran medida solo encuentran en las bases de datos licenciadas, en las revistas electrónicas de pago.
El negocio de la investigación sigue siendo ese, aunque nos pese.
Y esos recursos de calidad que estos investigadores necesitan, que satisfacen sus necesidades, son tan complicados de descubrir y usar que no se usan. Nosotros NO controlamos las interfaces, pero podríamos presionar para que esos proveedores, distribuidores, intermediarios, adaptaran sus interfaces a las expectativas de los consumidores.
Donde yo veo el mayor problema es en el poco interés que las bibliotecas, los directivos de las bibliotecas muestran en este tema. Como dice Fernando @ferjur, nos amoldamos a lo que otros nos venden. Es que nos regalan dos camisetas y tan contentos!!!
Las bibliotecas digitales y sus servicios adolecen de serios problemas de cara al usuario y uno de ellos es la Experiencia de Usuario. Es cuando menos paradógico que siendo la Biblioteconomía y Documentación una de las disciplinas madre de la Arquitectura de la Información, las bibliotecas digitales y sus webs sean tan tan poco usables.
Ojalá que además de bibliotecarios las bibliotecas comiencen a formar algún día arquitectos de información y se preste más atención y recursos a su cara digital, que buena falta las hace.
- Cuando se acomenterán todos esos cambios para que realmente no siga esta ruptura con el usuario?
- Somos tan tradicionales o es que realmente no hay nadie que sepa como hacerlo o no hay nadie que innove?
- Somos tan dependientes de los sistemas propietarios como para no dar una palmada sobre la mesa?
- Creo que hay cambios realmente faciles de hacer, que afectan más bien a las forma interna de los catálogos. Por qué no renovamos nuestas catalogaciones y eliminamos todos aquellos datos que sabemos que al usuario no le interesan? Esos podemos dejarlos ocultos pero hagamos visibles otros que si son interesantes.
Creo que hacer falta renovaciones profundas en este tema y sin duda los bibliotecarios tienen que hacerse oir. Un saludo.
Haz puesto en discusión un tema fundamental en estos momentos, por un lado tenemos sistemas hechos por empresas de venta de software que han dejado de lado al usuario al momento de desarrollar sus sistemas y se han enfocado solo en la información, y por otro, nosotros los bibliotecarios nos hemos tardado en identificar como estos usuarios cumplen con su objetivo de encontrar información, por lo tanto hemos ido muy despacio en adoptar nuevos conocimientos. Me refiero con esto último, ha aprender de lo que se denomina actualmente la Experiencia de Usuario (User Experience, UX), lo cual nos señala caminos o alternativas por las cuales podemos reconocer que caminos toma un usuario que busca información, existe además, lo que se llama Diseño de Experiencias (Experience Design, ED), el cual nos abre otras puertas para lograr generar productos o servicios enfocados en aspectos mucho más complejos que los visto hasta ahora,
por ejemplo:
usuario-información-búsqueda.
pasamos al:
usuario-necesidad de lograr un cambio-emoción-recuerdos-información-alcanzar la sabiduría
lo más increíble es que es posible diseñar experiencias de uso de web de bibliotecas, eso es lo mejor.
Los bibliotecarios poseemos un conocimiento innato, gestionamos información y lo hacemos muy bien, pero no cruzamos la frontera de otras disciplinas, no obstante la arquitectura de información está abriendo un camino importante.
En mi caso, decidí ,después de un tiempo de ejercer la bibliotecología, estudiar diseño lo que me ha permitido desarrollar sistemas más amigables incorporando al usuario y a la vez a la información, por lo mismo he desarrollado un sitio http://www.infoxicacion.cl , donde se comparte conocimiento de este tipo de temas. A su vez hago clases en la Universidad Tecnológica Metropolitana en Santiago de Chile, donde en el curso de bases de datos estamos estudiando los catálogos de bibliotecas universitarias chilenas, desde el punto de vista de la semiótica. Esperamos publicar los resultados.
Saludos y gracias
El tema es complejo, según mi experiencia creo que hay una cierta "parálisis" a nivel orgánico de las instituciones para dar un golpe en la mesa y comenzar a acometer un cambio de rumbo de cara a la renovación de los diseños de las webs de bibliotecas.
¿Por qué?
Pues entre otras razones, creo que existen unos cuantos graves problemas con los que creo que tienen que lidiar las direcciones para conseguir hacer con sus webs lo que quieren que sean. A saber:
- Las bibliotecas dependen de los departamentos de informática para los desarrollos normalmente. Según mi experiencia y circunscrito a España conozco tan sólo un caso en el que se haya contratado un proceso de consultoría para el rediseño del web de la biblioteca y fue en una universidad. En administraciones públicas (y ya no hablamos ni siquiera de las locales) los departamentos de informática suelen ser instituciones aparte con sus propios recursos (limitados) y sus propias prioridades que no suelen ser precisamente las bibliotecas digitales.
- Inmediatamente relacionado con todo ello es que no hay dinero para acometer la inversión que conllevaría desarrollar bibliotecas digitales. No lo invierten casi las universidades, mucho menos las administraciones públicas aunque paradójicamente se gastan una cantidad de dinero tremenda en algunos productos como por ejemplo determinadas bases de datos cuya rentabilidad según el uso/coste que tienen es más que discutible. No se mide el uso de las webs de bibliotecas, ni el uso de las bases de datos. No se aplica analítica web para medir la utilización de los webs de las bibliotecas y al menos poder contar con un instrumento de presión de cara a las direcciones y a las personas con responsabilidad política que tienen la capacidad de decisión suficiente para poder tomar determinadas decisiones para comenzar a cambiar las cosas.
- Como apuntaba en la discusión de Iwetel. Las administraciones públicas y las bibliotecas universitarias no forman ni contratan personal con perfiles especializados en Arquitectura de Información ni en Experiencia de Usuario. Un grave problema. Si tan sólo uno de estos perfiles estuviera en algún puesto de dirección quizá las cosas podrían empezar a cambiar un poco.
En el caso de las bibliotecas digitales existe un abismo entre la situación en España y el ejemplo paradigmático de EE.UU. Por allí hay bibliotecas digitales que son una auténtica gozada aunque allí la estructura de financiación que tienen y la dependencia respecto a la administración pública y locales es diferente ya que en muchas ocasiones (corregidme si me equivoco por favor) funciona el mecenazgo con lo que tienen más autonomía de funcionamiento y capacidad de captación de fondos y por ende de inversión.
El problema en España es complejo pero es bueno que se habrán debates como estos para no digo ya concienciar (por que en esto llevamos ya unos cuantos años -y de nuevo gracias por tu labor incansable Nieves, que estás abriendo brecha-)sino además, para comenzar a actuar para cambiar las cosas.
Poco a poco digo yo que algo se logrará (espero).
Perdonad la extensión del comentario.
El tema es complejo, según mi experiencia creo que hay una cierta "parálisis" a nivel orgánico de las instituciones para dar un golpe en la mesa y comenzar a acometer un cambio de rumbo de cara a la renovación de los diseños de las webs de bibliotecas.
¿Por qué?
Pues entre otras razones, creo que existen unos cuantos graves problemas con los que creo que tienen que lidiar las direcciones para conseguir hacer con sus web lo que quieren que sean, a saber:
- Las bibliotecas dependen de los departamentos de informática para los desarrollos normalmente. Según mi experiencia y circunscrito al caso de España conozco tan sólo un caso en el que se haya contratado un proceso de consultoría para el rediseño del web de la biblioteca y fue en una universidad. En administraciones públicas los departamentos de informática suelen ser instituciones aparte con sus propios recursos (limitados) y sus propias prioridades que no suelen ser precisamente las bibliotecas.
- Inmediatamente relacionado con todo ello es que no hay dinero para acometer la inversión que conllevaría desarrollar bibliotecas digitales. No lo invierten casi las universidades, mucho menos las administraciones públicas aunque paradójicamente se gastan una cantidad de dinero tremenda en algunos productos como por ejemplo determinadas bases de datos cuyo rentabilidad según el uso/coste que tienen es más que discutible.
- Como apuntaba en la discusión de Iwetel. Las administraciones públicas y las bibliotecas universitarias no forman ni contratan personal con perfiles especializados en Arquitectura de Información ni en Experiencia de Usuario. Un grave problema. Si tan sólo uno de estos perfiles estuviera en algún puesto de dirección quizá las cosas podrían empezar a cambiar un poco.
En el caso de las bibliotecas digitales existe un abismo entre la situación en España y el ejemplo paradigmático de EE.UU. Por allí hay bibliotecas digitales que son una auténtica gozada aunque allí la estructura de financiación que tienen y la dependencia respecto a la administración pública y locales es diferente ya que en muchas ocasiones funciona el mecenazgo con lo que tienen más autonomía de funcionamiento y capacidad de captación de fondos y por ende de inversión.
El problema en España es complejo pero es bueno que se habrán debates como estos para no digo ya concienciar (por que en esto llevamos ya unos cuantos años -y de nuevo gracias por tu labor incansable Nieves, que estás abriendo brecha-)sino además, para comenzar a actuar para cambiar las cosas.
Poco a poco digo yo que algo se logrará (espero).
Perdonad la extensión del comentario.
El tema es complejo, según mi experiencia creo que hay una cierta "parálisis" a nivel orgánico de las instituciones para dar un golpe en la mesa y comenzar a acometer un cambio de rumbo de cara a la renovación de los diseños de las webs de bibliotecas.
¿Por qué?
Pues entre otras razones, creo que existen unos cuantos graves problemas con los que creo que tienen que lidiar las direcciones para conseguir hacer con sus web lo que quieren que sean, a saber:
- Las bibliotecas dependen de los departamentos de informática para los desarrollos normalmente. Según mi experiencia y circunscrito al caso de España conozco tan sólo un caso en el que se haya contratado un proceso de consultoría para el rediseño del web de la biblioteca y fue en una universidad. En administraciones públicas los departamentos de informática suelen ser instituciones aparte con sus propios recursos (limitados) y sus propias prioridades que no suelen ser precisamente las bibliotecas.
- Inmediatamente relacionado con todo ello es que no hay dinero para acometer la inversión que conllevaría desarrollar bibliotecas digitales. No lo invierten casi las universidades, mucho menos las administraciones públicas aunque paradójicamente se gastan una cantidad de dinero tremenda en algunos productos como por ejemplo determinadas bases de datos cuyo rentabilidad según el uso/coste que tienen es más que discutible.
- Como apuntaba en la discusión de Iwetel. Las administraciones públicas y las bibliotecas universitarias no forman ni contratan personal con perfiles especializados en Arquitectura de Información ni en Experiencia de Usuario. Un grave problema. Si tan sólo uno de estos perfiles estuviera en algún puesto de dirección quizá las cosas podrían empezar a cambiar un poco.
El problema en España es complejo pero es bueno que se habrán debates como estos para no digo ya concienciar (por que en esto llevamos ya unos cuantos años -y de nuevo gracias por tu labor incansable Nieves, que estás abriendo brecha-)sino además, para comenzar a actuar para cambiar las cosas.
Poco a poco digo yo que algo se logrará (espero).
Perdonad la extensión del comentario.
www.blogtecaria.blogspot.com
claudiasilvera@gmail.com
Además no se podía hojear el libro sin rellenar el formulario de petición y hacer la fila para pedirlo.
Entiendo que los estudiantes recurran a la web, pero es preocupante que pierdan una fuente de información que no está disponible en otro lugar: muchos libros no están en Internet y no tienen porqué estarlo.
Es necesario modificar los sistemas de búsqueda, hacerlos más amigables al usuario, pero que este proceso de renovación se actualice constantemente.
¿Porqué simplemente no integran la búsqueda personalizada de Google en las páginas de las bibliotecas?