Bibliotecas parque de Medellín o como poner en su sitio a un bibliotecario 2.0
Medellín es una ciudad que no te la esperas..., sorprendentemente educada, abierta al mundo, culta (Universidades como la de Antioquia o EAFIT lo corroboran), muy humana y cortés, (podríamos contar innumerables anécdotas). Pero Medellín es también una ciudad de contrastes: el metro, los metrocables, los grandes centros comerciales, pero tambien un rio que no se merece su color, unas zonas sumamente atractivas para conocer (mercados o edificios antiguos) pero inseguras, unos barrios, unas comunidades que producen la misma atracción que inquietud. Por ello no es de extrañar que sorprenda la iniciativa de los parques bibliotecas y más que sus edificios, el personal que les da vida.
La definición de un parque biblioteca podemos encontrarla en la página web de Red de Bibliotecas: Centros Culturales para el desarrollo social que fomentan el encuentro ciudadano, las actividades educativas y lúdicas. Su objetivo es construir comunidad en torno a las bibliotecas. "SER" (como dice @MerloVega) algo más que bibliotecas (en el sentido más tradicional del término).
A varios de estos parques se llega a través del metrocable (otro de sus contrastes), y gracias a él se pueden sobrevolar las zonas más sobrecogedoramente deprimidas, y que nuestros anfitriones/compañeros de viaje (@Erika Duque Bedoya, @Alejandro Uribe Tirado y @Patricia Ospina Ospina) nos describen en el siguiente video.
Uno de estos parques bibliotecas, es el de San Javier (Parque Biblioteca Presbítero José Luis Arroyave – San Javier), no tan conocido como el España, pero que consigue poner en su sitio, como todos los demás, al más insigne y cualificado bibliotecario que suba a visitarlos, o a un bibliotecario 2.0 cualquiera.
El concepto de parque biblioteca quiere romper con la imagen tradicional de espacio de silencio y abundancia de reglas prohibitivas, para llegar a convertirse, a SER parte de las propias comunidades. Los usuarios ven así la posibilidad de tener espacios de encuentro y diversión, de cultura, educación y relación comunal. En unas zonas tan deprimidas y conflictivas, conseguir esto es solo posible gracias a la presencia de bibliotecologos/personas con una actitud diferente, algo que no se enseña en las Escuelas (y Facultades) de Biblioteconomia /Bibliotecología, pero tambien hay que contar con el siempre imprescindible apoyo institucional. De otra forma sería absolutamente imposible.
Le preguntaba a Ana Maria Bedoya, la coordinadora del parque biblioteca San Javier, si tenían actos vandálicos en horarios nocturnos, o pintadas en sus muros (algo tan frecuente), y me decía que ni uno solo en el tiempo que lleva la biblioteca parque prestando servicio. "¿Cómo van a destrozar su propia casa?".
En el video que sigue Ana nos cuenta como llegó a ser bibliotecaria y como consiguieron que los líderes de la comunidad se integraran en el proyecto.
La definición de un parque biblioteca podemos encontrarla en la página web de Red de Bibliotecas: Centros Culturales para el desarrollo social que fomentan el encuentro ciudadano, las actividades educativas y lúdicas. Su objetivo es construir comunidad en torno a las bibliotecas. "SER" (como dice @MerloVega) algo más que bibliotecas (en el sentido más tradicional del término).
A varios de estos parques se llega a través del metrocable (otro de sus contrastes), y gracias a él se pueden sobrevolar las zonas más sobrecogedoramente deprimidas, y que nuestros anfitriones/compañeros de viaje (@Erika Duque Bedoya, @Alejandro Uribe Tirado y @Patricia Ospina Ospina) nos describen en el siguiente video.
Uno de estos parques bibliotecas, es el de San Javier (Parque Biblioteca Presbítero José Luis Arroyave – San Javier), no tan conocido como el España, pero que consigue poner en su sitio, como todos los demás, al más insigne y cualificado bibliotecario que suba a visitarlos, o a un bibliotecario 2.0 cualquiera.
El concepto de parque biblioteca quiere romper con la imagen tradicional de espacio de silencio y abundancia de reglas prohibitivas, para llegar a convertirse, a SER parte de las propias comunidades. Los usuarios ven así la posibilidad de tener espacios de encuentro y diversión, de cultura, educación y relación comunal. En unas zonas tan deprimidas y conflictivas, conseguir esto es solo posible gracias a la presencia de bibliotecologos/personas con una actitud diferente, algo que no se enseña en las Escuelas (y Facultades) de Biblioteconomia /Bibliotecología, pero tambien hay que contar con el siempre imprescindible apoyo institucional. De otra forma sería absolutamente imposible.
Le preguntaba a Ana Maria Bedoya, la coordinadora del parque biblioteca San Javier, si tenían actos vandálicos en horarios nocturnos, o pintadas en sus muros (algo tan frecuente), y me decía que ni uno solo en el tiempo que lleva la biblioteca parque prestando servicio. "¿Cómo van a destrozar su propia casa?".
En el video que sigue Ana nos cuenta como llegó a ser bibliotecaria y como consiguieron que los líderes de la comunidad se integraran en el proyecto.
Oyendo y viendo cosas así, se llega a la conviccion de que una biblioteca 2.0 puede prescindir completamente de la tecnología y SER 2.0, como lo es esta bibliotecaria y todos los que hacen posible proyectos así. Teniendo una actitud como la que hacen gala, consiguen proyectos colaborativos y participativos, llegan a los no usuarios, participan de la conversación con la comunidad, se adelantan a las necesidades de los usuarios, construyen una biblioteca a la medida de los usuarios, no controlan, no prohiben, dinamizan, son facilitadores, divierten y se divierten..., ¿para que les hace falta la tecnología?
Comentarios
Lo cierto es que la experiencia en Medellín, especialmente en la visita a los Parques Biblioteca a los que se refiere Nieves, no deja sin palabras y nos llena de percepciones y sentimientos. Inquietud por un lado y admiración por otro. Ver los Parques Biblioteca “embebidos” en aquellas comunidades es realmente una obra cultural, educativa y social admirable.
Por otro lado, a las palabras del Prof. Merlo Vega, “SER” me atrevo a agregarle una letra, A = ACTITUD. Es la ACTITUD de las profesionales bibliotecarias que ponen su corazón al frente de todo lo que sostiene la magnitud de estos emprendimientos.
Felicitaciones por lo que están realizando.
Ideas como la demostrada en el video que nos muestras, dan mucho que pensar, ya que estamos en la era de las comunicaciones, y aún seguimos pensando que sin Internet, ya no se pueden hacer cosas interesantes.
Sí es cierto que a través de la red se llegan a muchísimos puntos, pero siempre estará una persona que tenga la idea para hacer las cosas y preocuparse de la cultura.
Saludos y felicidades por el blog.