Experto en biblioteca 2.0, o ver pasar el cadáver de tu enemigo
EBSCO está llevando a cabo una encuesta para dar a conocer las prácticas y usos de las redes sociales por parte de las bibliotecas europeas, cuyos resultados dará a conocer en la PreIFLA del 2010 (vía @Honorio Penedés). De pronto... como que todo encaja!! La nueva directora de la Biblioteca Nacional, Glòria Pérez-Salmerón, aparece definida en la prensa "experta en biblioteca 2.0", como uno de sus grandes valores. Las webs de las bibliotecas universitarias se llenan de iconos de la web 2 y hace apenas un año, la Biblioteca de la UPC pegaba el salto y se hacia llamar Bibliotecnica 2.0.
Pero no siempre ha estado tan claro ni tan bien visto que una biblioteca, sobre todo del entorno universitario, se sumara al carro de la web 2.0 e hiciera sus pinitos (o perdiera el tiempo según se mirase), creando y manteniendo blogs, wikis, chats, compartiendo sus producciones en flickr, slideshare, delicious, netvibes o youtube, o participando en la comunidad y dando formación en twitter, facebook, tuenti o secondlife.
Y quien no me crea, que busque en google por biblioteca 2.0. Andrés Pedreño se preguntaba en junio de 2006 ¿Llegará la web 2.0 a las bibliotecas?,
y en Fesabid del 2007, la mesa de los blogs en la biblioteca 2.0 tenía el frescor de la ilusión de los primeros años en democracia, y allí estaban todos, o casi todos, los que habíamos apostado por esta forma renovada (o nueva) de hacer las cosas en biblioteca. Pero todos esos que en su momento vieron claro que teníamos un horizonte distinto pero muy nítido ante nuestros ojos, tambien fuimos testigos de la poca credibilidad que reinaba en torno a los principios y herramientas de la web 2.0 aplicados a biblioteca. En resumidas cuentas, esas aplicaciones no se consideraban serias, sino más bien una pérdida de tiempo y energía que impedía la realización del verdadero trabajo de un bibliotecario. De esta forma, los blogs, las wikis, los chats, las cuentas en flickr o delicious o el perfil en tuenti, pasaban a tener la consideración de actividades seudoclandestinas, cuyos éxitos o fracasos había que sufrir en silencio...., a la espera de un mejor momento.
Pero ese momento llegó. Lo hemos visto al inicio de este post. No solo ser experto en biblioteca 2.0 es un valor para un profesional, sino que las webs de biblioteca se transforman y llenan de iconos de sitios y redes sociales en los que continuar la conversación con los usuarios. Los blogs que permanecían ocultos suben a la homepage de la biblioteca. Las publicaciones y cursos sobre bibliotecas 2.0 no dejan de aparecer por doquier y el mapa de bibliotecas españolas 2.0 sigue creciendo. Hemos llegado a ver pasar el cadaver de nuestro enemigo, la biblioteca 2.0 ha sido aceptada.
Sin embargo, necesitamos dar un paso más. Se espera que los que van adquiriendo experiencia con la práctica de la biblioteca 2.0, cuenten cómo les va, qué resultados están obteniendo, antes de que otros se lancen a las herramientas sociales. Muchos parecen decir: vale, acepto "pulpo", pero quiero evidencias. Se necesitan medios y métodos de evaluación del impacto de estas herramientas y aplicaciones en las bibliotecas. Es verdad que no pueden aplicarse los mismos criterios que aplicamos para hacer otras mediciones, que los indicadores de rendimiento no pueden ser los mismos, que hay que evaluar lo cuantitativo y lo cualitativo, que es muy dificil. Pero tambien es verdad que debemos hacer un seguimiento de lo realizado, tomarle el pulso a las aplicaciones, valorar su nivel de uso e impacto, establecer estrategias de marketing 2.0, planificar.
Y sobre todo, ofrecer esos resultados, mostrarlos, publicitarlos, mostrar evidencias del (aunque no obligatoriamente siempre) éxito obtenido.
Pero no siempre ha estado tan claro ni tan bien visto que una biblioteca, sobre todo del entorno universitario, se sumara al carro de la web 2.0 e hiciera sus pinitos (o perdiera el tiempo según se mirase), creando y manteniendo blogs, wikis, chats, compartiendo sus producciones en flickr, slideshare, delicious, netvibes o youtube, o participando en la comunidad y dando formación en twitter, facebook, tuenti o secondlife.
Y quien no me crea, que busque en google por biblioteca 2.0. Andrés Pedreño se preguntaba en junio de 2006 ¿Llegará la web 2.0 a las bibliotecas?,
y en Fesabid del 2007, la mesa de los blogs en la biblioteca 2.0 tenía el frescor de la ilusión de los primeros años en democracia, y allí estaban todos, o casi todos, los que habíamos apostado por esta forma renovada (o nueva) de hacer las cosas en biblioteca. Pero todos esos que en su momento vieron claro que teníamos un horizonte distinto pero muy nítido ante nuestros ojos, tambien fuimos testigos de la poca credibilidad que reinaba en torno a los principios y herramientas de la web 2.0 aplicados a biblioteca. En resumidas cuentas, esas aplicaciones no se consideraban serias, sino más bien una pérdida de tiempo y energía que impedía la realización del verdadero trabajo de un bibliotecario. De esta forma, los blogs, las wikis, los chats, las cuentas en flickr o delicious o el perfil en tuenti, pasaban a tener la consideración de actividades seudoclandestinas, cuyos éxitos o fracasos había que sufrir en silencio...., a la espera de un mejor momento.
Pero ese momento llegó. Lo hemos visto al inicio de este post. No solo ser experto en biblioteca 2.0 es un valor para un profesional, sino que las webs de biblioteca se transforman y llenan de iconos de sitios y redes sociales en los que continuar la conversación con los usuarios. Los blogs que permanecían ocultos suben a la homepage de la biblioteca. Las publicaciones y cursos sobre bibliotecas 2.0 no dejan de aparecer por doquier y el mapa de bibliotecas españolas 2.0 sigue creciendo. Hemos llegado a ver pasar el cadaver de nuestro enemigo, la biblioteca 2.0 ha sido aceptada.
Sin embargo, necesitamos dar un paso más. Se espera que los que van adquiriendo experiencia con la práctica de la biblioteca 2.0, cuenten cómo les va, qué resultados están obteniendo, antes de que otros se lancen a las herramientas sociales. Muchos parecen decir: vale, acepto "pulpo", pero quiero evidencias. Se necesitan medios y métodos de evaluación del impacto de estas herramientas y aplicaciones en las bibliotecas. Es verdad que no pueden aplicarse los mismos criterios que aplicamos para hacer otras mediciones, que los indicadores de rendimiento no pueden ser los mismos, que hay que evaluar lo cuantitativo y lo cualitativo, que es muy dificil. Pero tambien es verdad que debemos hacer un seguimiento de lo realizado, tomarle el pulso a las aplicaciones, valorar su nivel de uso e impacto, establecer estrategias de marketing 2.0, planificar.
Y sobre todo, ofrecer esos resultados, mostrarlos, publicitarlos, mostrar evidencias del (aunque no obligatoriamente siempre) éxito obtenido.
Comentarios
Hace dos años apostar por herramientas gratuitas era visto por algunos como una insensatez, hoy es visto como algo completamente necesario.
Eso si, ahora ya estamos en otra fase. Es estupendo que mantengas la frescura de aquel Fesabod.
Como estudio cuantitativo me ha resultado interesante el de la Diputació de Barcelona
http://cursrubi.dmaweb.info/?p=21
Un abrazo
Me explico: No entiendo el furor por ser 2.0, del mismo modo que el autor que enlazo no entendía el furor por llamarlo bloguero: Simplemente la web 2.0 da unas herramientas y hay que utilizarlas sin el miedo atávico que parece que recorre a algunos, pero sin perder la perspectiva que son eso, herramientas para hacer una labor...
No se si es que todo esto me ha pillado joven y he entrado a ello de forma nativa, pero (y no lo digo por esta entrada, que conste, sino por lo que ella referencia) este debate a veces me parece un poco absurdo...
Eso es lo que llamamos 2.0, pero que puedes llamarlo como quieras.
Realmente son pocas las bibliotecas que, pese a la opinión de algunos conservadores, se han subido a la Web 2.0... aún nos falta camino para seguir al paso no. 2 del que habla el post....
Abraço português para Nieves, Didac e todos os outros!
Me impactó mucho la palabra seudoclandestina. ¿Cuántos centros habrá que con fuerte espíritu 2.0 hacen tímidos intentos por aprovechar sus beneficios.? ¿Cuántos bibliotecarios 2.0 habrá trabajando en centros 1.0?
En lo personal, no he recibido insultos, pero sí caras raras o argumentos absurdos ;-)
Al igual que JVC también me pregunto por Latinoamérica. Hay mucho desarrollo y avance en bibliotecas públicas y escolares, pero las universitarias apenas se las ve. Descubro bibliotecas 2.0 en mi entorno (universitario en Argentina) a través de la serendipia o por alertas de búsqueda que llegan al correo.
Dentro de poco se celebran en Argentina las 8vas.Jornadas de Bibliotecas Digitales Universitarias...¿el tema? "Las redes sociales y las bibliotecas universitarias".
Muy bueno el post Nieves! ;-)
Evidentemente, necesitamos más de estos estudios en nuestra región.
Sin ir más lejos, Sandra García Rivadulla había anunciado en su blog la realización de un trabajo sobre las bibliotecas universitarias en Uruguay y la Web 2.0. Allí nos contaba cuál era el objeto de su estudio y las preguntas que buscaba responder.
En junio pasado se publicó el preprint en E-Lis
Por ahora, es lo más cercano/reciente sobre el tema en nuestra región. A pesar de estar alerta (¿quizás se me ha escapado algo importante?) agradeceré a tus lectores nos referencien trabajos similares.
Saludos!
Otra solución seria crear un registro en una wiki, al estilo de las universidades que twittean (http://twitter.pbworks.com/Universities)
Siempre tuve presente el mapa de Bibliotecas 2.0 en España. Y pensaba...¿cuándo lo haremos por aquí? O, dónde habrá otros similares en mi región?
Fantástica la wiki de Universidades twitteras, no la conocía!
Me animo a decir que intenciones siempre hubo...esto de construir espacios que nos puedan (re)encontrar.
Hay algunas iniciativas cerca, pero no responden a lo que necesitamos por aquí: bibliotecas universitarias 2.0.
Será que esperamos desde este lado escuchar voces o propuestas oficiales?. Quizás por ello no nos hemos animado antes?
A esta altura me alienta y entusiasma tu propuesta Nieves. Desde ya, sin pretender abusar de tu tiempo y espacio, ojalá se sumen otros colegas de mi región.
Seguimos en contacto!
Por otro lado, creo humildemente que no está de más el realizar desarrollos particulares por parte de una de las unidades de información sobre los perfiles o canales de redes sociales que gestionen, de esta manera, y mediante una posterior confirmación a tráves, por ejemplo de las formaciones de usuarios, se podra confirmar o no tanto la utilización como el tiempo que pasan los usuarios en estas de cara a consultas y accesos al fondo de la unidad d einformación.
Baste comentar que mediante un trabajo realizado, aproximadamente un 20% de los enlaces entrantes hoy en día al sitio web de la unidad de información provienen de las redes sociales (bien es verdad que me remito a un estudio de caso). Puede que en principio no sea mucho, teniendo en cuenta el tiempo que pasan los usuarios en estas herramamientas, la falta de sistematización de conceptos y la voragine reinante en las herramientas que se pueden utilizar hoy día para el análisis SEO y SMO, pero creo que se hace necesario darle más importancia no sólo a este indicador cuantitativo sino, al menos, a todos los aue forman parte de los criterios basados en enlaces, los cuales son participes de los criterios externos al sitio web.
En principio no se tienen datos con los que poder realizar ningun tipo de comparativa, es por eso que, tal y como reseñamos en el proyecto, se hace necesario un tiempo de al menos un año, de cara a poder realizar a posteriori dicha comparativa.
Valgan comom iniciativas a tener en cuenta la gestión de proyecto sobre los criterios basados en enlaces provenientes exclusivamente d elas redes sociales, la realziación de un informe SMO de las redes que están siendo gestionadas y/o una planificación estratégica que incluya dentro de su apartado: informe de situación, tanto un informe SEO como uno SMO.
Perdón si me he extendido mucho, pero creo que es un tema, tal y como expones, nada baladí, y que no debería encontrar enemistad con las tareas tradicionales de cualquier unidad de información.
Gracias por comentar.
¿Hay datos sobre las bibliotecas que más poder han dado a sus usuarios? Por ejemplo de los OPACs 2.0 que más permisos de edición ceden a cualquier persona. Creo que esa sería una interesante forma de ver cómo se han adaptado las ideas 2.0 en las bibliotecas.
Un post interesante, con muy buenos comentarios.
Saludos,
David