The best way to predict the future is to invent it
El pasado 23 de marzo tuvo lugar en la Facultad de Biblioteconomía de la Universidad de Extremadura, la Jornada sobre " EL FUTURO PROFESIONAL" organizada por SEDIC. El lema no puede ser más motivante: "The best way to predict the future is to invent it".
Se trata de una segunda edición de la misma jornada pero con invitados diferentes así como el marco en el que tiene lugar. La edición precedente se desarrolló en Gijón y aún habrá una tercera.
Como es dificil resistirse a una invitación de Mª Jesús del Olmo, acepté encantada, por el tema, por venir de ella y tratarse de la SEDIC.
Con 6 compañeros de lujo, como puede verse en la información de la web, y sobre todo representando todos los agentes y sectores que de alguna manera estamos vinculados al mundo del profesional de la información, se celebró la mesa redonda en la que la clave residía en una ronda de preguntas a las que los componentes de la mesa debían responder en 3 minutos. A cada ronda de preguntas le seguia el debate con el público.
Aunque no se cumplió el programa completo, la jornada fué participativa, tanto por las intrervenciones del público como entre los contertulios y estuvo centrada en varios temas sin duda de gran actualidad. De las ideas e inquietudes expuestas destacaría las siguientes:
Se trata de una segunda edición de la misma jornada pero con invitados diferentes así como el marco en el que tiene lugar. La edición precedente se desarrolló en Gijón y aún habrá una tercera.
Como es dificil resistirse a una invitación de Mª Jesús del Olmo, acepté encantada, por el tema, por venir de ella y tratarse de la SEDIC.
Con 6 compañeros de lujo, como puede verse en la información de la web, y sobre todo representando todos los agentes y sectores que de alguna manera estamos vinculados al mundo del profesional de la información, se celebró la mesa redonda en la que la clave residía en una ronda de preguntas a las que los componentes de la mesa debían responder en 3 minutos. A cada ronda de preguntas le seguia el debate con el público.
Aunque no se cumplió el programa completo, la jornada fué participativa, tanto por las intrervenciones del público como entre los contertulios y estuvo centrada en varios temas sin duda de gran actualidad. De las ideas e inquietudes expuestas destacaría las siguientes:
- Los profesionales de la información tenemos una serie de competencias que son y van a seguir siendo necesarias para la sociedad aunque cambien las tecnologías.
- La clave está en la capacidad que tengamos los bibliotecarios para adaptarnos, en la flexibilidad de la que hagamos gala.
- Asumir el marketing, la comunicación, como una de las competencias de los bibliotecarios, la promoción y difusión, sobre todo en los nuevos ámbitos de las redes sociales, de los espacios en red, pero tambien como uno de los elementos de la planificación.
- Necesidad de planificar, no a muy largo plazo, pero si realizando estudios de usuarios que nos permitan adaptar nuestros productos y servicios a sus auténticas necesidades, personalizando, sabiendo lo que quieren, siendoles útiles.
- Nuestro negocio son los usuarios, no la información.
- El papel formador del bibliotecario, la formación informal de las bibliotecas, las nuevas teorías del conectivismo (no dejar de ver el video que lo ilustra), para entender las nuevas formas de aprender, formador como mediador.
- El papel del bibliotecario como experto en competencias digitales, informacionales, que puede y debe aportar mucho a su comunidad, los criterios para evaluar la información, para ser éticos y legales.
- La importancia que tiene en este contexto de la legalidad el ser conscientes del papel que debe jugar el bibliotecario en la defensa del bien público, del conocimiento público, y hacer valer los derechos de los ciudadanos frente a entidades que no quieren cambiar su modelo de negocio, herencia de una sociedad industrial pero no del conocimiento.
- Los profesionales deben participar, cooperar, integrarse en equipos multidisciplinares, salir de los muros de la biblioteca, demostrar que saben hacer otras cosas que aquellas con las que masivamente nos identifican.
- Los procesos técnicos de normalización tambien suscitaron un pequeño debate. Para algunos la catalogación, la asignación de metadatos no morirá. Mi opinión que por el escaso tiempo no pude manifestar, es que esa es precisamente una de las tareas que vamos a tener que pensar en dejar de hacer con tanto interés. ¿De qué nos sirven los catálogos, las bases de datos que construimos con tanto esfuerzo y dedicación, si cuando tenemos que buscar algo que sin duda está en ellos nos vamos a google? ¿Nosotros y nuestros usuarios? Para una vez identificado el recurso, localizarlo en el catálogo!! ¿Para eso han quedado?
- Para terminar se planteo la necesidad de la creación de colegios profesionales que salvaguardaran del intrusismo, aunque estos colegios no contribuirían a ampliar el horizonte de las tareas que pueden acometer los profesionales de la información, no necesariamente como bibliotecarios o documentalistas.
Aquí podéis ver algunas fotos de la jornada
Comentarios
Veo que las reflexiones no fueron muy diferentes a aquellas que planteamos en Gijón.
Gracias por la información, Nieves.
No hay duda de que resulta un ejercicio interesante y necesario en el entorno cambiante en el que nos movemos.
1. Es necesario asumir esta flexibilidad de la que hablabas para adaptarnos a las nuevas tecnologías siempre emergentes y en constante cambio y para introducirnos también en la web 2.0. Si queremos estar al servicio de nuestros usuarios y fabricar productos para ellos es necesario estar presente en las nuevas plataformas de 2.0 (Facebook, Twitter, Blogger, etc.), además, esta será la única manera de llegar a los usuarios más jóvenes.
En el caso de las bibliotecas públicas, nos ofrecen una sensacional herramienta para acercarnos a jóvenes y adolescentes una nueva oportunidad que antes no existía.
2. Como tu muy bien dices, debemos aplicar estrategias de empresa como el marketing i estrategias de planificación y comunicación, en este entorno cambiante resulta indispensable para no quedarse atrás.
Las bibliotecas como difusoras del conocimiento i la información deben reforzar la proximidad con el usuario y romper la vieja imagen que aún se tiene de ellas.
3. Sin embargo, no creo que los Colegios Profesionales nos salven del intrusismo. La labor del Col.legi de Bibliotecaris i Documentalistes en Catalunya es ejemplar y muy activa y sin embargo, no hemos conseguido evitar este intrusismo sobretodo en empresas privadas donde no conocen la figura del bibliotecario-documentalista o desconocen qué puede aportar a su empresa.
4. Me parece además, que por mucho que todos usemos Google, es importante insistir en el aspecto de la educación informacional, el uso de catálogos y bases de datos, no podemos tirar piedras a nuestro propio tejado.”