Si fuéramos más creativos y menos dogmáticicos

Creo que uno de los grandes problemas que tenemos en el entorno de la gestión de bibliotecas es lo que nos cuesta cambiar. Cuantas veces hemos oido la contestación a un nuevo proyecto: Si las cosas funcionan, (o al menos eso es lo que creemos), ¿para que cambiar? Al final, cambiamos, por supuesto que lo hacemos, pero probablemente cuando ya nos hemos cerciorado de que no hay más remedio, que otros líderes ya lo están haciendo y que vamos a llamar la atención pero precisamente por quedarnos atrás.
Ese es el día a día en las bibliotecas (y supongo que tambien en otros entornos), pero este es el que conozco. Por eso, cuando he visto esta presentación sobre pensamiento creativo y los cuatro pasos para cambiar tu trabajo, no he podido evitar acordarme de aquellos que se resisten al cambio y se escudan en el dogma. Estos son los cuatro pasos:
  1. Sé curioso: la creatividad es una de las caracterísitcas más permanentes de una inteligencia poderosa, juega, representa, no juzges, pregunta mucho.
  2. Haz conexiones: la creatividad es el poder de conectar lo que parece que no está conectado, habla con gente de campos distintos, prueba con algo nuevo, mira las cosas desde otro ángulo,
  3. Rétate a tí mismo, alguien que nunca comete un error nunca hace nada nuevo, arriésgate, acepta los fallos,
  4. Cultiva tus ideas, aunque las cosas no salgan, una voz al final del dia te dirá: lo intentaremos mañana, dale tiempo a tus ideas para crecer, considera todas las posibilidades,
Creative Thinking: Your Edge

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