Information Literacy: One Key to Education. V

Global educational goals, technology, and information literacy in higher education (p 35-46)
Loanne Snavely
Published Online: Jun 11 2008 3:01PM
DOI: 10.1002/tl.315

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Este es el primero de los artículos que aparecen en este monográfico que trata directamente las herramientas de la web social como tecnologías de gran utilidad para el ALFIN. Aunque el artículo trata otros aspectos relacionados con la ALFIN, es la relación de la tecnología y su impacto en el entorno en el que vivimos y en la ALFIN lo que me gustaría destacar del mismo.

Tras describir las ventajas de la ALFIN no solo en el contexto de la educación Superior sino como herramienta de formación en el aprendizaje a lo largo de toda la vida, la autora insiste en la necesidad de formar en competencias informacionales en la Universidad, debe enseñarse ALFIN, debe estar incluida en la docencia universitaria. La razón que da la encuentra en la gran cantidad de información que se puede localizar en internet, y como los estudiantes deben saber evaluar esa información que tan fácilmente encuentran, deben saber dónde ir para localizar los recursos pertinentes, y obtener la información de calidad que dé respuestas a sus preguntas. También deben aprender el uso ético de la información y el papel que juega en nuestra sociedad. Sin embargo todo esto puede llegar a ser aburrido sino se enseña en el contexto de una asignatura, cuando realmente surge la necesidad.

Los administradores de las Universidades deben encontrar la forma de atraer a los docentes para que integren esta formación en sus cursos y programas en colaboración con los bibliotecarios. La planificación podría cubrir diferentes niveles de adquisición de las competencias a lo largo de la formación de grado, con recompensa a aquellos departamentos que lleven a cabo las mejores prácticas. Los docentes no están solo en este proyecto, los bibliotecarios les deben asistir en sus clases, estableciendo los contenidos de los programas, las formas de evaluación, asistiendo a clase para establecer los niveles de aprendizaje, el uso apropiado de los recursos, etc.

A continuación la autora hace un repaso por diferentes iniciativas que se están llevando a cabo en diferentes universidades, en gran parte dirigidas a los alumnos de nuevo ingreso, y en las que en mayor o menor grado se integra la formación en ALFIN: Collaborative Assignments and projects, Science as Science is Done, Diversity and global learning, Service learning and Community-Based Learning, Internship y Capstone Course and Projects, en este último caso dirigido al proyecto de fin de carrera y en el que la ALFIN es imprescindible.

Entrando en el tema central de esta contribución, se hace referencia a la preparación tecnológica con la que llegan estos alumnos nacidos digitales, pero que no incluyen las informacionales. “El reto es adaptarse a estos estudiantes y a su mundo y enseñarles habilidades que les permitan navegar por las tecnologías recientes a su manera y a su estilo de vida”.

Para ello, esta directora de los servicios bibliotecarios de la Universidad del estado de Pen, nos cuenta como es su plan de ALFIN.

• A los alumnos de nuevo ingreso se les ofrece una especie de jornada de puertas abiertas que pretende ser divertida e instructiva, y que ha conseguido mucha fama en la universidad. De esta forma consiguen que la los alumnos se familiaricen con el espacio de la biblioteca y sus recursos, y cuentan con voluntarios de cursos anteriores que colaboran en la dinamización del evento. Al mismo tiempo insisten a los profesores que incluyan esta actividad como obligatoria en la asignatura.
• Integran los recursos de la biblioteca por áreas temáticas en la plataforma de docencia virtual, mediante enlaces a las guías temáticas específicas de esas asignaturas, a los servicios de referencia virtual para que el estudiante pueda resolver de forma inmediata sus dudas.
• Usando las herramientas de la web 2.0. Están usando estas herramientas para hacer más fácil el proceso de investigación, más divertido e integrado en la vida diaria del estudiante y del profesor. Para ello usan RSS que llevan al propio escritorio del usuario los temas de su interés, Zotero para compertir citas bibliográficas, GoogleDocs o wikis para crear y compartir información, widgets y otras herramientas para integrar herramientas bibliotecarias en la casa y el navegador del usuario. La biblioteca también ha creado aplicaciones en Facebook que incluye tres utilidades, la interfaz de búsqueda en el catálogo de la biblioteca y en Proquest, y un conjunto de enlaces a bases de datos completas, al servicio de referencia virtual, a cuentas individuales de la biblioteca y próximamente incluirán un chat que lleve a la homepage de la biblioteca para responder de forma inmediata al usuario.

Han desarrollado un conjunto de talleres o sesiones de trabajo para enseñarle a los docentes, alumnos y personal, el uso de estas aplicaciones, y también las han integrado en sus cursos de ALFIN. Para ellos es muy importante estar donde los usuarios están y colocar los recursos de la biblioteca en su propio radar, y para ello es fundamental la colaboración con los docentes. Bibliotecarios y docentes a través de la educación superior tiene una misión muy especial al asegurar que la formación que nuestros alumnos reciben en las Universidades incorpore estrategias de ALFIN que les permitan aprender a aprender de la misma forma que aprenden en su vida diaria. Es evidente que la formación continua será un elemento imprescindible en nuestra sociedad global y hoy ya es un impertivo aprender y cambiar de forma continua.